Vivir en «chat»
Las personas vivimos inmersos hoy día en una dinámica difícil de conciliar con ciertos aspectos que tradicional o antiguamente no importaban, pero que hoy sí que son cruciales. La sociedad de hoy “exige” ser una persona con éxito laboral, personal, familiar…ir a la última en moda, estar en plena línea física o tener el último modelo de móvil o coche.
Tenemos muchas responsabilidades que llenan el día a día, muchas preocupaciones que ocupan nuestro tiempo… y ponen en peligro la socialización con los demás. Entretanto este problema ha ido ganando espacio entre la sociedad, una vía de escape ha ido ganando seguidores: el uso del Chat. Cuando una persona entra aquí no importa nada qué coche tiene o cómo va vestida; si se ha depilado, maquillado o si usa la marca de perfume tal o cuál.
Al principio se entra como eso que he mencionado, una forma de escapar de las exigencias que la sociedad de ahí fuera hace. Simplemente se cuenta con las habilidades escritas que cada uno posea…y lo más alarmante aún, la capacidad de imaginación que se tenga. La persona puede ser aquello que no podría ser nunca en la realidad, y eso les gusta a muchos/as. Se sienten falsamente libres, y la vez se van enganchando, quieren más.
Por otro lado están los que, por su forma de ser (tímida, introvertida), tienen dificultades para las relaciones personales y prueban por aquí… y como es un método que no falla, a solas tú y el ordenador (al otro/a ni lo ves), es fácil.
En conclusión, aunque tenga sus ventajas para personas que verdaderamente no tienen tiempo para nada más por cuestiones laborales, o para quiénes no pueden relacionarse fácilmente en persona por su forma de ser, hay que saber hacer de ellos un uso muy razonable:
Primero, porque estás expuesto a conocer gente que presenta todo un mundo de fantasía, nada que ver con la realidad;
Segundo, porque es fácil quedar enganchado a su uso y es mucho más bonito, constructivo, satisfactorio y humano relacionarse en persona.
Os dejo un artículo que habla sobre este tema pincha aquí