LAS TICs EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA – APRENDIZAJE

Como sabemos, en el momento actual, todos los Centros Educativos o la  mayoría de ellos, se enfrentan al gran reto de utilizar las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación en la escuela, para ofrecer a sus alumnos diversas herramientas y conocimientos en este siglo en que vivimos.

Bajo mi punto de vista, actualmente estamos inmersos en un proceso de mejora de la calidad de la educación y queremos hacerlo a través de la experimentación y la innovación. Debemos ser conscientes que, desde la llegada de estos recursos educativos, la práctica docente está cambiando. Antes el profesor impartía su clase magistral (tradicional) y todo giraba en base a la pizarra y el discurso del mismo, y ahora sin embargo, se centra sobretodo en el alumno y, últimamente más aún en la de éste con el entorno de las nuevas tecnologías de las que vengo hablando.

Según Palomo, Ruiz y Sanchez (2006), indican que las TIC ofrecen la posibilidad de interacción que pasa de una actitud pasiva por parte del alumnado a una actividad constante, a búsqueda y replanteamiento contínuo de contenidos y procedimientos.

Es cierto que el uso de las TIC, como dicen Palomo, Ruíz y Sánchez favorecen la implicación del alumnado y desarrollan su autonomía e iniciativa personal, ya que ellos mismos son los responsables de buscar, elegir, seleccionar toda la información que le ofrecen estos medios, involucrando al niño en su proceso de enseñanza – aprendizaje a través de la experimentación; pero creo que, aunque estos «métodos de enseñanza» son muy útiles y adecuados e incluso indispensables en los Centros Educativos por la demanda de la sociedad actual de esta formación, también pienso que no deberían obviarse ciertos modelos de enseñanza tradicionales, es decir, que no debemos basar la educación de nuestros alumnos solamente en estos recursos educativos, sino que debemos tomarlos como un apoyo, muy útil para alumnos y profesores.

Vivimos en una sociedad llamada de «la información», con lo cual debemos promover experiencias innovadoras en los procesos de enseñanza – aprendizaje apoyadas por supuesto en las Tecnologías de la Información y la Comunicación; y los profesores/maestros o más bien sus estrategias didácticas, son los responsables de ello, dando oportunidades a nuestros alumnos de incorporar estas tecnologías tanto al proceso educativo como a su vida personal.

En conclusión, pienso que el simple hecho de usar las TIC no implica una mejora en la docencia, es conveniente que este recurso siga inmerso en la pedagogía tradicional para poder alcanzar una educación de calidad.